Antes de tener el blog normalmente
pensaba hacer una receta y entonces compraba los ingredientes, desde que
lo tengo me ha atacado una obsesión compulsiva de comprar productos por
si me da la vena o si veo en alguno de los blog una receta de las que:
¡ESTA LA HAGO EN CUANTO LLEGUE A CASA!
Como
consecuencia de esto de repente me doy cuenta que tengo ingredientes
que si no les doy salida (porque estos sí caducan) van a tener que ir
directamente a la basura y no estamos para dispendios.
Es por esto que surge esta receta de pastel de queso, totalmente de aprovechamiento, que nos ha parecido muy rica.
Ingredientes:
500g de requesón
200 de queso ricotta
200 de queso mascarpone
Cuatro huevos,
150 g de azúcar
Dos cucharadas soperas de maicena
1 sobre de levadura Royal
Dos cucharadas de naranja confitada
Dos cucharadas soperas de licor de naranja (Grand Marnier o similar)
Mantequilla para untar el molde.
Pieles de Naranjas confitadas:
Ingredientes:
Pieles de naranja
Agua
Azúcar
Grand Marnier (opcional)
Elaboración:
Cortar
las pieles en tiras sin retirar la parte blanca. Poner los trozos en
una cacerola y cubrirlos con abundante agua fría. Llevar a ebullición y
retirarlo. Repetir esta operación tres veces para eliminar el amargor de
la piel y después escurrirla.
Pesa
la piel y poner la misma cantidad de azúcar y de agua. Cocer a fuego
lento hasta que el azúcar se empiece a caramelizar, entonces yo le añado
dos cucharadas de Grand Mernier y dejo que empiece a evaporar. Se
pueden dejar cocer hasta que el azúcar empiece a salir otra vez y así
están muy ricas mojadas en chocolate, o sacarlas y dejarlas secar en
papel de horno. Yo hago bastante y la dejo en un recipiente hermético en
la nevera.
Preparación del pastel:
Separar
las claras de las yemas y reservar las claras para montarlas. Batir las
yemas con el azúcar hasta que blanqueen, añadir los quesos y mezclar
bien. Incorporar la maicena y la levadura tamizadas mezclar bien e
incorporar la naranja confitada y el licor de naranja, mezclar bien.
Montar las claras a punto de nieve e incorporar con movimientos envolventes a la mezcla de quesos.
Precalentamos
el horno a 180º. Untamos un molde desmoldable con la mantequilla,
incorporamos la crema de quesos y metemos al horno durante 45 minutos,
pasado este tiempo abrimos la puerta del horno y lo dejamos reposar
dentro.
Observaciones sobre la receta:
No es demasiado dulce, los muy golosos lo han notado, se puede adornar
con azúcar glas o con mermelada de naranja, a mí particularmente me
gustan las tartas de queso con sabor a queso. Se puede poner una base de
galletas con mantequilla pero yo no he querido añadir más calorias al
pastel.
Si
os resulta chocante ver ricotta ya se que es requesón también pero es
que tenía dos tarrinas, una de requesón y otra de ricotta.